Es un concepto de moda que significa sin esfuerzo, espontaneo, despreocupado.
Esta forma de vestir se basa en lucir estilismos aparentemente nada estudiados, que reflejan la comodidad y la relajación sin olvidar la elegancia. Para ello combina prendas básicas y atemporales, siendo perfecta para las que no se rinden a las tendencias y prefieren un look funcional y cómodo sin dejar de lado el glamour. Intentar parecer cásual, como recién levantada, como si no lo hubieses pensado mucho, pero a su vez elegante y lleno de sensualidad.
El blanco es su seña de identidad, mezclado con colores neutros y con materias naturales como el lino, el algodón, el punto...
Esta tendencia no solo se queda en la ropa, también ha llegado a la decoración y a la belleza: maquillages muy naturales y peinados informales, como el moño alto o las ondas rotas.